Tipos de cartuchos de filtro
Cuando se trata de filtración de líquidos, existen muchos tipos de cartuchos filtrantes disponibles. Generalmente se pueden clasificar en dos tipos principales: cartuchos de filtración de superficie y cartuchos de filtración de profundidad.
1. Cartuchos de filtración de superficie
Los cartuchos de filtración de superficie capturan contaminantes en su superficie exterior. Una vez que la superficie del filtro se obstruye con partículas, ya no puede funcionar eficazmente, lo que significa que este tipo de filtros suelen tener una vida útil más corta. Si bien los filtros de superficie a veces se pueden enjuagar con agua o aire comprimido para reutilizarlos, este método no siempre es efectivo. Durante el retrolavado, el líquido de limpieza pasa principalmente por el camino de menor resistencia, lo que puede provocar obstrucciones en otras áreas, haciendo que la filtración sea aún menos efectiva.
Para limpiar estos filtros a fondo, la limpieza ultrasónica con agua pura es el mejor método, aunque puede resultar costosa. Alternativamente, si los contaminantes son solubles en ácido, se puede usar un ácido suave para limpiar. Sin embargo, este método conlleva el riesgo de corroer y agrandar los poros del filtro, por lo que el filtro limpio debe enjuagarse con agua pura y probarse para comprobar su funcionamiento adecuado antes de volver a utilizarlo. Los materiales comunes para los cartuchos de filtración de superficie incluyen varillas de filtro de PVC sinterizado, elementos de polipropileno fundido y papel de filtro de pulpa pura.
2. Cartuchos de filtración en profundidad
Los cartuchos de filtración profunda están diseñados para retener más contaminantes y extender el tiempo entre limpiezas, ya que las impurezas quedan atrapadas dentro de la matriz del filtro según el tamaño de las partículas. Este tipo de filtro suele durar más y mantiene su precisión de filtración mejor que los filtros de superficie.
Los filtros enrollados, fabricados principalmente con materiales totalmente de polipropileno, a menudo se denominan “núcleos de algodón.” Sus ventajas incluyen lograr un alto caudal con baja presión diferencial, alta precisión de filtración y una larga vida útil, manteniendo efectivamente la precisión de la filtración durante todo el proceso.